Situada en el municipio de Palafrugell, Cala d’Aigua Xelida ofrece a quien se atreva a descubrir paisajes sublimes que son geniales en vacaciones. Idílico, año tras año sorprende a los visitantes perdidos y deleita a jóvenes y viejos.
Cala d’Aigua Xelida: un paraíso perdido bordeado de aguas turquesas
Cataluña ofrece muchos sitios impresionantes y la Costa Brava es uno de ellos. Este sitio costero ha sido noticia durante mucho tiempo, y no es la Cala d’Aigua Xelida la que va a empañar su reputación! Popularizada hace apenas un siglo, la playa está anexa al distrito de Tamariu, en el municipio de Palafrugell, que ya cuenta con los picos de Bacs y Esguarda. Pero entonces: ¿cómo es Aigua Xelida?
Imagina un pintoresco paisaje de rocas escarpadas, majestuosos pinos, antiguas cabañas de pescadores, todo ello reflejado en una sublime agua translúcida. No estás soñando: estás en Aigua Xelida. En la cala que esconde a otros, se puede llegar fácilmente a las playas de La Font, La Sorellera, En Gotes o Playa Gran para variar los placeres o para escapar del cada vez mayor número de turistas. Por si fuera poco, la cala también permite explorar en canoa varias cuevas marinas como Bisbe o En Gispert. Ideal para los amantes de la relajación o para las parejas en busca de un paisaje íntimo y romántico, el pequeño Aigua Xelida también atrae a los entusiastas del snorkel que aprecian el fondo marino lleno de peces de colores y otros corales.
Los artistas tampoco deben ser superados: ¿qué mejor manera de recuperar la inspiración que Aigua Xelida? Cuando se visita la cala, se camina tras los pasos de Josep Pla, quien, cautivado por la vista, rindió homenaje al paisaje en su obra Aigua Salada, publicada en 1956. Sin embargo, tenga cuidado con los zapatos: el suelo está sembrado de guijarros mezclados con arena. También hay que señalar que la playa sigue siendo salvaje: no se ofrecen servicios en el lugar, y esto es lo que la hace tan encantadora.
Cómo llegar a Aigua Xelida
En coche, la cala es accesible desde la autopista A7, salida 9 Maçanet-Santa Coloma-Lloret-Sant Feliu de Guíxols. Luego se toma la C-35 en dirección a Sant Feliu de Guíxols y luego la C-31 en dirección a Palamós hasta Palafrugell. Un pequeño extra: el aparcamiento es gratuito y hay escaleras para acceder fácilmente a la playa. También se puede disfrutar de la cala en kayak desde Tamariu, o llegar a ella a pie. En efecto, los más aventureros se atreverán a tomar los estrechos y salvajes senderos que llevan a la cala: para estos valientes, se descubrirán espléndidos paisajes a lo largo del camino.
Aigua Xelida tiene todo para complacer, a lo largo de sus 25 metros más o menos. No esperes más: haz las maletas, y no olvides tu cámara.