Situado en el municipio del Port de la Selva, al noreste de la Costa Brava, el monasterio de Sant Pere de Rodes es una visita obligada si te encuentras en la comarca. Este monasterio se caracteriza a menudo como un misterio cultural debido a sus orígenes borrosos y a su ubicación algo atípica. Sin embargo, su magnífico entorno y su arquitectura anticuada la convierten en un lugar cultural muy popular para los turistas.
Historia del monasterio de Sant Pere de Rodes
Se entrelazan varias teorías sobre los motivos de la construcción del monasterio de Sant Pere de Rodes. El más famoso de ellos es que el monasterio fue construido bajo las órdenes del Papa Bonifacio IV para proteger a los monjes y santos que huían de los bárbaros italianos. También se habrían llevado los restos de San Pedro, uno de los 12 apóstoles de Jesucristo. Esta teoría hace de este monasterio uno de los más importantes de la religión cristiana.
Sólo en el año 878 se reconoció la existencia oficial del monasterio de Sant Pere de Rodes. En esta fecha, se considera como una pequeña monástica dedicada a San Pedro y no como un monasterio. No fue hasta el año 945 que fue calificado como monasterio benedictino bajo la Orden de San Benito. A partir de esta fecha, el monasterio se convierte en un importante lugar religioso. Se realizarán reformas y se construirá una iglesia dentro de la propia abadía.
A lo largo de los siglos, con conflictos entre los diferentes señores y la falta de donaciones, la estructura del monasterio ha cambiado. Muchos edificios fueron completamente destruidos o modificados. En particular, podemos mencionar el porche creado por el maestro de Cabestany, que fue parcialmente demolido y algunos de sus fragmentos están expuestos en el Museo Marès de Barcelona. Sucedió en la década de 1650, debido a la guerra anglo-española, el monasterio fue abandonado durante casi seis años. Los sucesivos saqueos han dejado el monasterio vacío de todo rastro humano.
A principios del siglo XIX, los últimos benedictinos huyeron del monasterio a Vila-sacra, un municipio del Alt Empordà. Desde entonces, ninguna comunidad ha vivido en el monasterio de Sant Pere de Rodes. En 1930 fue declarado monumento nacional de España y la comunidad catalana comenzó a reformarlo para acoger a los turistas más curiosos.
Una joya cultural con un entorno impresionante
o convierte en un lugar turístico muy interesante para visitar, también es especialmente por los paisajes circundantes, donde los turistas toman el tiempo para detenerse allí. Construido en la ladera de una montaña, Sant Pere de Rodes ofrece una vista impresionante de la bahía de Llança y de la ciudad de El Port de la Selva. Si por un lado se puede admirar el Mediterráneo, por otro lado puedes disfrutar de un espectáculo de verdor y montañas que parece casi irreal.
Además, su arquitectura atípica no se corresponde con los edificios tradicionales de los monasterios de la época, lo que le añade un encanto innegable. La iglesia del monasterio de Sant Pere de Rodes es una de las más visitadas de Cataluña. Con su campanario y sus capiteles prerrománicos, la iglesia inspira relajación y calma.
La ubicación del monasterio es también un punto innegable de su popularidad. De hecho, si desea pasar una jornada cultural completa, puede visitar las ruinas del castillo de Sant Salvador de Verdera, así como las de la ciudad de Santes Creus y su abadía. Desde el mirador del monasterio se divisa el Cap de Creus y su parque natural a lo lejos.
Informaciones útiles
Para llegar al monasterio, hay varias opciones disponibles para ti. Se puede llegar en coche desde el Port de la Selva o desde los pueblos de los alrededores. También hay senderos que conducen al monasterio. Sin embargo, son bastante tortuosas y largas, por lo que si vas con niños, te aconsejamos que prefieras otro transporte.
Si deseas visitar Sant Pere de Rodes, ten en cuenta que el precio de la entrada es de 4,50 €, excepto para los menores de 24 años que pueden acceder a ella por 3,50 €. Durante el período estival se ofrecen muchas visitas guiadas en diferentes idiomas.
El horario de apertura del monasterio no es el mismo según la época del año en que se visite. He aquí un breve resumen de los períodos de apertura:
- De junio a septiembre: de martes a domingo, de 10 a 20 h;
- De octubre a mayo: de martes a domingo, de 10 a 17.30 horas.