Pals, un paisaje inolvidable

"Pals merece, no una visita, sino un centenar de visitas, porque su ubicación ofrece la oportunidad de conocer uno de los paisajes más bellos e inolvidables del país". Josep Pla

Y en este punto Josep Pla no se equivocó.... Pals es un pueblo medieval situado en el monte Aspre. En una mezcla de estilos románico, gótico y barroco, conserva un impresionante patrimonio arquitectónico, cultural e histórico. Además, toma su nombre de la palabra "Palus" que significa tierra pantanosa. De hecho, el pueblo está rodeado de pantanos en el campo catalán.

En su corazón, la combinación de calles empedradas con colores ocres y dorados en las fachadas crea un paisaje pintoresco que los turistas curiosos disfrutan explorando. Pero, además del esplendor del entorno, Pals también es rico en tradiciones locales y esconde rincones singulares, como las Minas d'en Bofill. Pero lo que hace que los lugares sean únicos, es el arroz. Porque para los que no lo saben, Pals es un pueblo productor de arroz desde hace años y el paisaje está lleno de arrozales. En primavera, es el momento ideal para admirar los deslumbrantes campos de arroz con el sol. Las cuencas de En Coll de Pals son, en particular, un área protegida donde se cultiva arroz.

Durante tu escapada en este hermoso pueblo de Pals, debes llegar al punto más alto, el mirador de Pedro, que te ofrece unas vistas impresionantes. Y para los más valientes, se puede hacer senderismo para conquistar el Macizo de Quermany.

Así, en familia o con amigos, Pals es un destino que ofrece un amplio abanico de actividades, desde deportes náuticos hasta visitas culturales y golf ¡Y ya que estás, echa un vistazo a Peratallada, Gerona, Begur o incluso Palafrugell.