Portbou, naturaleza y tranquilidad

En el norte de Cataluña, en la frontera con Francia, el municipio de Portbou es uno de los destinos típicos de la Costa Brava. Ha heredado una gran tradición marinera, la pesca fue el origen del nacimiento del pueblo. Su antiguo puerto pesquero es ahora un moderno puerto deportivo que ha conservado todo su encanto.  Está situado en el corazón de un valle soleado que cuenta con numerosos parajes naturales muy agradables de visitar, y también ofrece diversas actividades acuáticas para probar y practicar, como el kayak o la vela.

Portbou tiene varias playas tranquilas pero también calas aisladas, a veces de difícil acceso, pero que sin duda merecen una visita. Las aguas transparentes y los fondos rocosos lo convierten en un lugar ideal para bucear o nadar en alta mar. En la playa principal, frente al pueblo, todavía se pueden encontrar las embarcaciones tradicionales de los pescadores catalanes.

La historia también ha marcado este pequeño pueblo fronterizo. De hecho, la última batalla de la Guerra Civil española tuvo lugar en Portbou en 1940. Ese mismo año, el filósofo alemán Walter Benjamin murió en el hotel francés de la ciudad, mientras intentaba escapar de los nazis.

En resumen, la naturaleza virgen que rodea este pequeño, tranquilo y relajante pueblo te seducirá durante todo el año. La hospitalidad y la amabilidad de los lugareños te permitirán disfrutar de una estancia auténtica e inolvidable.