Palamós es una de las mayores poblaciones en la Costa Brava. Destaca por combinar su faceta turística y su faceta tradicional. Un pueblo en el que todavía se sigue practicando la actividad pesquera y marítima de antaño. Debido a su gran tamaño y popularidad, se ha convertido en un foco turístico de esta costa y atrae a todo tipo de visitantes de los pueblos cercanos. La zona del paseo marítimo y el centro, tienen mucho encanto y vale la pena hacer una visita a la gran cantidad de cosas que puedes ver aquí ¿Por donde quieres empezar?
El casco antiguo
En esta parte de Palamós podrás apreciar en todo su esplendor la tradición y esencia del pueblo. En la zona del casco antiguo podrás ver la Iglesia de Santa María, el edificio más antiguo de todo el pueblo. Esta bella construcción se encuentra en el inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña. Una visita que hay que hacer para descubrir Palamós a fondo.
Otras construcciones interesantes que ver en el casco antiguo con la Capilla del Carmen y la iglesia de Santa Eugenia de Vila-romano. A pesar de no ser tan imponentes como la catedral de Santa Maria, es una manera de conocer el patrimonio arquitectónico de la ciudad costera.
Si lo que te apetece en tus vacaciones es dar largos paseos bajo la luz del sol mediterráneo, en el casco antiguo tienes dos barrios pintorescos que te dejarán sin habla. Primero, el Barrio del Pedró, una zona típicamente mediterránea que aporta un toque de tradición. Seguidamente, también puedes visitar el Ensanche que es el barrio cerca de la playa.
La zona del castillo
Esta es una de las zonas más destacadas de la localidad de Palamós. En la costa brava se encontraban diversos castillos y fortificaciones de importancia, todas construidas para defenderse de ataques marítimos. Algunas de ellas han permanecido hasta el momento en muy buen estado, como el castillo de Tossa de Mar. El Castillo de San Esteve de Mar, o castillo de Palamós no ha tenido esta gran suerte y a pesar de mantenerse en pie y aceptar visitas, se pueden apreciar los diversos ataques sufridos.
En esta zona podemos acercarnos también a ver el poblado ibérico de Castell donde encontraremos restos arqueológicos del yacimiento ibero. Estos restos datan del siglo IV Antes de Cristo hasta II Después de Cristo. Todos ellos tienen un gran valor.
El puerto, valor incalculable
El puerto de Palamós siempre ha sido un lugar muy solicitado. El territorio de la villa de Palamós fue comprado por el rey Pedro II en el año 1277. Su gran posición estratégica en el Mediterráneo lo convertian en un lugar prestigioso.
Si visitas esta zona no puedes olvidar visitar el museo de la Pesca. En este antiguo cobertizo portuario ahora hecho museo podrás descubrir muchas curiosidades sobre el pueblo y su costa. Sobre los lugareños y su manera de vivir en Palamós. Además, no podrás abandonar el pueblo sin visitar el mercado de pescado de Palamós, donde cada tarde los pescadores venden el producto pescado del mismo día, una experiencia sin igual. También tiene la lonja de pescado, donde de lunes a viernes se subasta toda la pesca realizada.
Crédito fotografías:
- PMRMaeyaert, Castillo San esteve
- Bocachete, Puerto de Palamós